El Día de la Libertad (Dia da Liberdade) es una importante fiesta nacional en Portugal.

Rubén, actualizado a 24 abril 2023

El 25 de abril es una de las fechas más importantes para la mayoría de los portugueses, ya que conmemora la Revolución de los Claveles que tuvo lugar ese día de 1974 y que puso fin a la dictadura.

La revolución derrocó al gobierno del Estado Novo (Estado Nuevo) que estaba en manos de Marcello Caetano, que había asumido el liderazgo del país de manos del dictador António Salazar cinco años antes. Dicho movimiento había gobernado Portugal desde 1933, principalmente bajo el mandato del dictador Salazar, tras la Revolución de 1926, un golpe nacionalista que puso fin a la Primera República Portuguesa (1910-1926).

Historia

  • La revolución marcó el fin del régimen autoritario más largo de Europa Occidental

La política del Estado Novo de Salazar entre 1930 y 1960 era una versión diluida de la política autoritaria de la Alemania de Hilter, la España de Franco y la Unión Soviética de Stalin.

Los portugueses estaban cansados de la opresión del régimen autoritario. Por ejemplo, grupos de tres o más personas no podían reunirse en la calle, los opositores políticos podían ser detenidos arbitrariamente y torturados. Muchos fueron recluidos en la tristemente célebre prisión de Aljube, en Lisboa, hoy convertida en un museo que invita a la reflexión.

Incluso la Coca Cola estaba prohibida durante la dictadura de Salazar.

Controlando y aplastando a la oposición de izquierdas mediante el uso de una policía secreta -la Polícia Internacional e de Defesa do Estado (PIDE)-, las políticas cuasi fascistas mantuvieron a Portugal neutral durante la Segunda Guerra Mundial. Los periódicos y los medios de comunicación estaban estrictamente controlados mientras la maquinaria propagandística de Salazar ofrecía “Fado, Fátima y Fútbol” para las masas.

El principal detonante del levantamiento popular fueron las guerras coloniales de Portugal en África y la falta de voluntad de los jóvenes portugueses para sacrificar sus vidas sofocando los movimientos de liberación en Mozambique, Angola y Guinea-Bissau (entonces Guinea Portuguesa).

El golpe militar se inició con la emisión de dos canciones. A “Grândola Vila Morena” le siguió “E Depois Do Adeus” de Paulo de Carvalho, la canción con la que Portugal participó en el Festival de Eurovisión de 1974. Fueron señales secretas que alertaron a los rebeldes para iniciar su golpe.

Aunque las fuerzas gubernamentales mataron a cuatro personas antes de rendirse, la revolución fue algo inusual en el sentido de que los revolucionarios no recurrieron a la violencia para lograr sus objetivos. La población, sosteniendo claveles rojos, convenció al ejército de que no se resistiera y los soldados cambiaron sus balas por flores.

La llamada Revolución de los Claveles debe su nombre a las acciones de Celeste Martins Caeiro. En aquella época trabajaba en un restaurante de Lisboa y repartió entre las tropas claveles rojos y blancos destinados a la inauguración del restaurante en el que trabajaba.

Por tanto, los acontecimientos del día fueron en gran medida incruentos. Los ministros del gobierno fueron rodeados por miembros del Movimento das Forças Armadas (Movimiento de las Fuerzas Armadas o MFA) y finalmente el general Spínola recibió la rendición del Primer Ministro en el poder, Marcelo Caetano, que fue derrocado y obligado a exiliarse en Brasil.

La restauración de la democracia en Portugal se recuerda en la fecha de la revolución: 25 de Abril. El antiguo puente de Salazar sobre el Tajo, en Lisboa, pasó a llamarse Puente 25 de Abril. El 25 de Abril es también un nombre de calle común en todo Portugal.

Spínola se hizo cargo de un Gobierno Provisional que prometió restaurar las libertades civiles y celebrar elecciones generales democráticas. Cientos de presos políticos fueron liberados.

En 1974, más de la mitad del presupuesto del gobierno portugués se destinó a los militares comprometidos en guerras en tres de las colonias portuguesas en África. Bajo el nuevo régimen democrático establecido se puso en marcha un rápido programa de descolonización que concedió la independencia a Guinea-Bissau, Mozambique, Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe y Angola.

Tras la Revolución se promulgó una nueva Constitución (revisada en 1982 y 1989). En ella se estableció un sistema de gobierno semipresidencialista. La actual República Portuguesa consta de cuatro órganos de soberanía: el Presidente de la República, la Asamblea de la República, el Gobierno y los tribunales.

A lo largo de las décadas siguientes se estableció y consolidó un sistema bipartidista estable. En 1980, los archipiélagos de Madeira y Azores se convirtieron en regiones autónomas autogobernadas. En 1986, Portugal ingresó en la Unión Europea y desde entonces ha evolucionado como un Estado democrático moderno en el que la población portuguesa (algo más de 10 millones de habitantes) goza de numerosas libertades civiles.

En la actualidad, Portugal está experimentando una reactivación económica. Sin embargo, Portugal sigue siendo uno de los países más pobres de Europa y de la Unión Europea.

Celebraciones actuales del 25 de abril

El 25 de abril, conocido como “Dia da Liberdade”, es festivo en Portugal. La mayoría de los trabajadores tienen el día libre y no hay colegio para los niños ni para los estudiantes universitarios.

En honor a la festividad la mayoría de los comercios y edificios públicos también cierran durante el día, mientras que otros, incluidos algunos museos, permanecen abiertos. Los autobuses y otros medios de transporte públicos circulan con horario de fin de semana.

Este día se celebra con diversos actos en todo el país. Entre ellos, una ceremonia oficial en el Parlamento portugués, discursos políticos, desfiles, exposiciones en museos, películas especiales y conciertos de música en directo.

En el Día de la Libertad, las calles son un caos, las celebraciones sonoras y se bebe mucho vino de Oporto. Los portugueses son un pueblo festivo, así que prepárate para la energía que desprende un día tan señalado.

Las celebraciones del Día de la Libertad en Lisboa oscilan entre lo meticulosamente planeado y lo completamente espontáneo. A veces, basta con salir a la calle para participar en una visita guiada gratuita. En Lisboa, en la famosa Praça do Comércio suele haber conciertos, en el Museu do Aljube también hay actividades culturales y en el Parque Eduardo VII se puede disfrutar de juegos, conciertos, arte urbano y mucho más.

A veces algún helicóptero sobrevuela los barrios de las ciudades dejando caer miles de claveles desde el cielo.
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