Escocia es un país con una rica historia y fantásticos lugares dignos de conocer. Pero también tiene muchos mitos y leyendas que te pondrán los pelos de punta. Fantasmas, seres mitológicos, monstruos… hay una gran cantidad de cuentos, costumbres y tradiciones que deberías conocer.
Por eso, hoy te voy a contar algunas de las leyendas escocesas que más me gustan. ¡Espero que disfrutes!
La leyenda de Nessie, el monstruo del lago Ness
Sin duda, una de las leyendas más conocidas de Escocia es la que hace referencia al monstruo del lago Ness. Llamado Nessie, es un personaje de la mitología escocesa del que se han hecho muchas películas y se ha contado su historia en series, libros, etc.
Según la leyenda, bajo las aguas del lago Ness se encuentra una criatura que se parece a un dinosaurio, que vive en las profundidades y que nadie ha visto (o al menos nadie ha podido aportar pruebas de esas “apariciones” que algunos dicen ver).
Los testimonios de las apariciones de Nessie son bastante antiguos. El primero del que se tiene constancia es del siglo VI. En esa época, un monje irlandés de nombre San Columba, iba camino de una reunión con el rey de los pictos. Sin embargo, su trayecto fue interrumpido por la criatura.
Envalentonado, el monje se enfrentó a Nessie y, con la ayuda de Dios, le ordenó que volviera al lugar de donde había salido, es decir, el lago Ness. Su plegaría parece que hizo efecto y consiguió que la bestia volviera a las profundidades.
El lago tiene 37 kilómetros de largo y 230 metros de profundidad, por lo que bien podría esconderse. Pero a ciencia cierta, no se sabe si realmente existe o no.
El embrujado castillo de Glamis
Te llevo ahora hasta el castillo de Glamis. Es uno de los más visitados por los turistas, un destino que no deberías perderte si vas a Escocia. Pero aparte de admirar la arquitectura, las salas por las que puedes pasear y conocer parte de su historia, hay otra “historia” que quizá no te cuenten. Y es que se dice que el castillo está embrujado y es hogar de muchos espíritus y fenómenos paranormales.
El espíritu más espeluznante forma parte de una historia que se remonta a 1821. El 21 de octubre, Lord y Lady Glamis esperaban felizmente el nacimiento de su hijo Thomas. Pero, esa felicidad se empañó cuando, días después, el bebé falleció. Sin embargo, había rumores de que el fallecimiento no era cierto, sino que Thomas estaba vivo, pero había nacido deforme y horrible, y por ello decidieron esconderlo en un lugar secreto en las profundidades del castillo, para que nadie lo viera.
La leyenda cuenta que se convirtió en un monstruo con una fuerza increíble, sin cuello, con una barriga como un tonel y todo su cuerpo cubierto de pelo.
Según se dice, cuando los herederos del castillo llegaban a la mayoría de edad, debían enfrentarse a la criatura y contenerla hasta la siguiente generación.
El misterio de las islas Flannan
Las islas Flannan son unas islas muy pequeñas que se encuentran a unos 30 kilómetros de Lewis y Harris. Como toda escocia, es una zona llena de leyendas, y supersticiones. En este caso, existía la creencia de que, si no recitabas una oración antes de abandonar el lugar, te esperaría una muerte terrible.
La historia más famosa de Flannan atañe concretamente al faro de la isla Eilean Mòr.
Flannan siempre ha sido una zona muy brava, con muchos problemas para los navegantes. Por eso en 1899 se construyó el faro y se contrataron a tres guardas para operar y mantener el equipo.
Un año después, una noche de tormenta, un barco navegaba por las aguas de la zona y se dio cuenta que el faro no lucía y dio aviso a la central. Pasaron los días y el faro seguía sin lucir.
Unos días más tarde un grupo de rescate se las arregló, no sin muchos problemas para acercarse al faro a ver qué ocurría. Tras derribar la puerta del faro, obstruida por una barricada improvisada, no consiguieron encontrar a nadie, tan solo encontraron un impermeable y un reloj parado.
Hay muchas teorías al respecto. Unas dicen que fue que las olas los atraparon, aunque es algo bastante improbable debido a que eran profesionales experimentados. Otras dicen que uno de ellos enloqueció y mató a los otros dos antes de suicidarse; y como no, otras teorías hablan de ovnis y seres sobrenaturales… La realidad es que nadie sabe lo que ocurrió.
Los caníbales de Bennane Head
Bennane Head está en la costa oeste de Escocia y es uno de los lugares que pasa desapercibido a la hora de visitar el país. Pero hasta en un rincón tan desconocido, hay una leyenda.
En este caso, te hablo de Alexander Bean y Agnes Douglas, marido y mujer, aunque a él se le conocía como Sawney Bean). ¿Qué tenían de especial? Pues que se dice que eran salvajes y despiadados. Nadie los quería cerca y, quizá por eso, decidieron vivir en una cueva al lado del mar.
Por las mañanas no se dejaban ver, pero, por las noches… si algún incauto pasaba por esa zona, podia ser presa de las trampas que se dice que preparaban para atrapar personas. Y, quien cayera en sus manos, ya se podía dar por muerto, porque eran conocidos por desmembrar y devorar a sus víctimas.
Según los rumores, hubo hasta 45 personas de esa familia que fueron caníbales.
El asesino en serie de Glasgow
Al más puro estilo de Jack el Destripador, Escocia también tiene a su propio asesino en serie. En este caso, te llevo a Glasgow, donde, en los años 60, comenzaron a repetirse crímenes por la ciudad. ¿El asesino? Bible John.
Se dice que mató al menos a tres mujeres: Jemima McDonald, Patricia Docker y Helen Puttock, y lo hizo entre 1968 y 1969. Para cometer sus crímenes, Bible John, esperaba pacientemente en la Barrowland Ballroom, una especie de sala de baile y de conciertos que existía en la ciudad. De hecho, si quieres visitarla puedes hacerlo, porque sigue abierta.
Cuando sus víctimas salían del lugar, se acercaba a las mujeres que veía solas, y, educadamente, se ofrecía a acompañarlas. Sin saber que serían violadas y estranguladas.
Fue la hermana de una de las víctimas la que ayudó a la policía a identificar al asesino al testificar que había estado con ellas y se había presentado como John. Le había llamado la atención porque, el retorcido asesino, se pasó la noche citando el Antiguo Testamento.
El castigo que guarda la capilla de Rosslyn
Si te acercas a la capilla de Rosslyn, a unos 30 minutos de Edimburgo, encontrarás un lugar lleno de leyendas y misterios. Donde debes fijarte muy bien es en uno de los pilares de la Capilla. Lo encontrarás enseguida, porque es el más bello de todos. Se le llama Pilar del Aprendiz.
Según se dice, el arquitecto que tenía que diseñarlo se ausentó del trabajo en busca de inspiración. En su lugar dejó a su aprendiz, quien, una noche, tuvo un sueño acerca de cómo debía quedar el pilar. Sin pensarlo dos veces, la mañana siguiente, comenzó a trabajar en él.
Cuando su maestro volvió y vio que el pilar estaba acabado, y que además era una obra de arte de una belleza sobrenatural, entro en cólera debido a los celos y lo asesinó con un mazo. Como castigo, el rostro del maestro fue tallado en un rincón de la capilla, uno donde pudiera ver para siempre la obra de su aprendiz.
La isla de las hadas
Las hadas son unos de los personajes más famosos del folclore escocés. Pero si hay un lugar que las hadas pueden llamar hogar, esa es la isla de Skye.
Sobre este ser mitológico hay dos famosas leyendas.
Por un lado, la que se refiere a la colina de las hadas.
En 1692, un hombre llamado Robert Kirk, estaba obsesionado con las criaturas mágicas y decidió ir a la isla para pasear por ella en busca de pruebas con las que pudiera acreditar la existencia de las hadas. Fue varias veces, hasta que una de ellas no regresó. No fue hasta días después que encontraron su cadáver.
Los vecinos y la superstición avivaron la leyenda de que había muerto porque las hadas, duendes y demás seres mitológicos se habían enfadado con él por querer desvelar su existencia. Por eso lo habían secuestrado y matado.
La otra leyenda vincula a las hadas con el castillo de Dunvegan. Este castillo tiene una bandera donde hay un hada dibujada. Y es que se dice que un Lord del clan MacLeod, dueño del castillo, se enamoró de una mujer, que era la princesa de las hadas.
La princesa rogó a su padre que le permitiera contraer matrimonio con el Lord. Este accedió, aunque con una condición: que, tras un año y un día, regresara al mundo de las hadas. El tiempo pasó muy rápido, pero la pareja tuvo a un hijo, y cuando a la princesa le tocó marcharse, le hizo prometer a su marido que jamás dejaría llorar a su hijo.
Sin embargo, en una de las fiestas que comunmente se organizaban para que en el castillo siempre hubiera alegría y risas, el niño empezó a llorar. En ese momento, una mujer acudió al lado del niño, lo acunó y lo arropó con una bandera que contenia el grabado de un hada. Cuando el niño creció, le dijo a su padre que su madre había ido a verlo ese día y le había entregado la bandera junto con una promesa: si el clan MacLeod se encontraba en peligro en algún momento, las hadas acudirian en su ayuda.
La dama de verde del castillo Dunnottar
Vuelvo a llevarte cerca del Lago Ness, aunque en este caso me quedo en lo que queda del castillo de Dunnotar. Se dice que es uno de los castillos más embrujados de Escocia, y una de los fantasmas que vive en él es la dama de verde.
Se trata de una mujer que va vestida de verde, con un traje escocés, y que vaga en busca de sus hijos perdidos. Según parece, sus hijos abandonaron la religión que ella profesaba, de ahí que, al morir, no hayan podido reencontrarse.
El trío del castillo de Stirling
Otro de los lugares con una gran actividad paranormal es el castillo de Stirling. Se dice que en él residen tres fantasmas. Uno de ellos, va vestido con un kilt tradicional escocés y se dice que es un fantasma “amigable”, o al menos es inofensivo.
Después, tienes la aparición de otra Dama Verde, una mujer que trabajaba como doncella en la época de María Estuardo y que murió salvándole la vida a la reina.
Por último, está la Dama Rosa, de la que cuentan que es la mismísima María Estuardo. Suele pasear por las salas del castillo y por la iglesia de Holy Rude.
El monstruo del lago Morar
Si pensabas que Nessie es el único monstruo escocés que vive en un lago, estás equivocado. Pero es comprensible, porque el lago Morar es uno de los destinos más desconocidos del país. Sin embargo, también existe una leyenda.
Se dice que sus aguas, con más de 300 metros de profundidad, albergan a la criatura Morag. Un temible monstruo de seis metros con una cabeza de serpiente (o bien un elefante de nueve metros con cuatro jorobas… no se ponen de acuerdo).
Los primeros testimonios sobre avistamientos de Morag datan del siglo XIX. En la actualidad, todavía muchos se acercan para ver si pueden verlo, y aunque nadie lo ha coseguido, al menos han podido disfrutar de la belleza del lago.
El hogar de los fantasmas: el cementerio de Greyfriars
Pensar en cementerios es casi sinónimo de pensar en fantasmas. En el caso del cementerio de Greyfriars, en Edimburgo, no irías muy mal desencaminado, pues es uno de los más encantados de Escocia. Hay muchísimas historias de fantasmas. Uno de estos fantasmas no es una persona, sino un perro, Bobby.
Bobby era un perro muy fiel que, cuando su dueño falleció, se quedó al lado de su tumba hasta que también él murió. Las autoridades no dieron permiso para que el perro fuera enterrado en el cementerio, así que lo que hicieron fue enterrarlo en la entrada. Allí puedes ver una lápida que lleva su nombre y la fecha de su muerte. Como curiosidad, te diré que, al lado del Bar Greyfriars, puedes encontrar una estatua del perro.
Otro de los fantasmas, en este caso no tan bueno, es el de George Mackenzie, conocido como “el sangriento”. En vida, Mackenzie fue un abogado que ordenó la ejecución de bastantes brujas y gobernantes presbiterianos. Ahora se dice que no descansa en paz y puede llegar a agredir a las personas que visitan el cementerio (moratones, arañazos, cortes…).
Existen muchas más leyendas de Escocia y seres de la mitología escocesa que te dejarán sin palabras. Lo mejor, si puedes, es ir a Escocia y visitar lugares de las historias en persona. Ahí es cuando estas leyendas cobran vida.