Muchos científicos dicen que sabemos más del espacio exterior que de las profundidades de nuestros océanos. Los océanos Atlántico y Pacífico son los dos mares más grandes del planeta y cubren la mitad de la superficie de la Tierra. Juntos, constituyen el mayor hábitat del planeta.
Los científicos no saben con certeza cuántas especies viven en las profundidades de los océanos, pero las estimaciones sugieren que hay entre 700.000 y un millón de tipos de vida marina, con más del 91% sin clasificar. Con tantos misterios aún por resolver, los océanos siguen fascinando a científicos y geógrafos de todo el mundo. Sin embargo, para los que no somos expertos, hay una pregunta que nos hacemos a menudo: ¿dónde se juntan los océanos Atlántico y Pacífico? ¿Cómo se distinguen? ¿Se mezclan?
¿Dónde se juntan los océanos Atlántico y Pacífico?
Canal de Panamá
El Océano Pacífico está conectado con el Océano Atlántico por una vía navegable de 80 kilómetros en Panamá conocida como el Canal de Panamá. Panamá es la masa de tierra más estrecha entre los dos océanos, y el canal consta de tres esclusas y presas que permiten el paso de los barcos desde el Puerto de Cristóbal en el lado del Atlántico hasta el Puerto de Balboa en el Pacífico. El canal redujo en gran medida el tiempo que tardaban los barcos en cruzar del Pacífico al Atlántico. Su construcción se considera uno de los mayores y más complicados proyectos de ingeniería jamás realizados. Sin embargo, el Canal de Panamá no es la única vía fluvial que conecta el Atlántico con el Pacífico.
El diminuto arroyo de Wyoming
Se trata de un diminuto arroyo que conecta el Pacífico y el Océano Atlántico, dividiendo el continente de América del Norte en dos partes. Así, para cruzar de norte a sur hay que atravesar el arroyo. El arroyo, llamado Two Ocean Pass, se encuentra en las profundidades del Teton Wilderness, al norte del Parque Nacional de Yellowstone, donde se divide en dos direcciones naturales.
El punto en el que el arroyo se divide en dos se conoce como la Separación de las Aguas. En una dirección, el arroyo se dirige hacia el Golfo de México, mientras que en la otra se dirige hacia el Océano Pacífico. A diferencia del Canal de Panamá, el pequeño arroyo que conecta el Atlántico con el Pacífico no es navegable.
Cabo de Hornos
Los dos océanos también se unen en este escarpado cabo que se encuentra en el punto más meridional de Tierra del Fuego, un archipiélago situado en el extremo de Sudamérica. El cabo es notoriamente difícil de navegar, con corrientes agitadas, fuertes vientos y un tiempo impredecible. Durante siglos, los marineros no se atrevieron a intentar navegar por el Cabo de Hornos, hasta que el holandés Jacob le Maire consiguió sortear el cabo en 1616. Ahora, barcos más grandes y modernos pueden navegar por estas aguas remotas, permitiendo a los pasajeros ver las colonias de focas y pingüinos del Cabo de Hornos.
- ¿Cómo se puede distinguir?
Según los topógrafos, la línea que marca la frontera entre el Atlántico y el Pacífico discurre en línea recta entre el Cabo de Hornos y la Antártida. Esta estrecha masa de agua se llama Estrecho de Drake, en honor al explorador isabelino Sir Francis Drake. Sin embargo, a simple vista, no se puede distinguir entre las dos masas de agua. De la misma manera que las fronteras entre países son esencialmente imaginarias, también lo son las fronteras entre océanos. Por lo que, las famosas fotos o vídeos donde se muestran dos zonas de aguas completamente diferentes suelen ser fotografías de desembocaduras de ríos o glaciares donde se arrastran muchos sedimentos.
- ¿Se mezclan los océanos Atlántico y Pacífico?
Esto puede parecer una pregunta extraña: después de todo, ambos son agua, así que seguramente se mezclan. Sin embargo, no es tan sencillo. Debido a las diferentes densidades y corrientes de los dos océanos, no se dispersan juntos de forma tranquila y uniforme. El océano Atlántico es más salado que el Pacífico, lo que hace que el agua sea más densa. Además, el Cabo de Hornos marca el punto en el que chocan dos corrientes oceánicas. Juntas, las diferentes densidades, corrientes y temperaturas crean el mar agitado que hace famoso al Cabo de Hornos. Así que, aunque los dos océanos se mezclan -como los líquidos-, no todo es coser y cantar.