Cómo sobrevivir al ataque de un oso

Consejos de seguridad para evitar los ataques de osos

• Evita investigar cuevas oscuras y desconocidas o troncos huecos, donde los osos hacen sus guaridas, y evita las áreas identificadas por carroñeros, como los mapaches, ya que puede haber un oso alimentándose cerca.
• Cuando camines por la zona de los osos, vigila si hay marcas de garras o excrementos, y fíjate en los árboles arañados o en animales muertos recientemente, como ciervos.
• Algunos expertos recomiendan atarse una campana al pie o a la mochila para hacer ruido durante el viaje en el bosque. También puedes cantar o gritar a tus compañeros de excursión. A los osos no les gusta que les sorprendan.
• Si ves un osezno, aléjate rápidamente. Estar entre un osezno y su madre es una de las situaciones más peligrosas que puedes encontrarte.
• Si estás de acampada, recoge toda la basura, utensilios de cocina y otros materiales. Limpia bien después de comer y asegura la comida durante la noche a gran altura (colgándola de la rama de un árbol) para evitar que atraiga a los osos.
• Vale, has visto a un oso y el oso te ha visto a ti. Detente ahí mismo y no te muevas. Habla al oso en voz baja y tranquila, y levanta lentamente los brazos por encima de la cabeza. Los humanos y los animales pueden compartir la naturaleza si todos se comportan como es debido.
• Deja las fotos de osos para los fotógrafos profesionales de fauna salvaje. Muchos ataques se han producido porque alguien decidió intentar hacer una foto en territorio de osos.
• Está claro que debes intentar marcharte. Hazlo despacio y vuelve por donde has venido. No te cruces en el camino de la osa (ni de los oseznos, si los hay). Retrocede, despacio, y no vuelvas.
• No corras. Lo peor que podrías hacer en este momento sería sacar la cámara o intentar darle un tentempié al oso. Lo segundo peor que podrías hacer sería huir. Los osos corren más rápido que los humanos y creen que perseguir a una presa es divertido.
• Si ves un oso pardo, puedes intentar subir a un árbol de más de 3 metros de altura. Los osos negros pueden trepar a los árboles mejor que nosotros, así que no te servirá con ellos. Otros, como los osos pardos, no pueden.
• Si un oso pardo te ataca, tienes un par de opciones poco recomendables. La primera es ponerte en posición fetal y hacerte el muerto. Así parecerás vulnerable al oso y éste te olfateará, te gruñirá y, con suerte, te dejará en paz. Estar en posición fetal también protegerá tus órganos vitales. Mientras estás en posición fetal, intenta ponerte la mochila encima para darte una capa extra de protección.
• Si un oso negro te ataca, no te hagas el muerto. Estarán encantados de que les hayan hecho el trabajo y comenzarán a comer.
• Muchas zonas de acampada y parques nacionales no permiten el uso de armas de fuego, por lo que muchos recomiendan el espray para osos o el spray de pimienta. Pero cuidado, si rocías a medias, sólo conseguirás enfadar más al oso.
• Si un oso te está atacando y tienes un arma, ahora puede ser el momento de usarla. Asegúrate de tener un tiro limpio porque normalmente se necesita más de una bala para matar a un oso y una mala puntería sólo hará que se enfade más. Esto sólo debe usarse como último recurso: matar por error a un oso en Estados Unidos conlleva una fuerte multa de hasta 20.000 dólares.
• Tu última opción es defenderte con todo lo que tengas. No hace falta que te diga que, llegados a este punto, estás metido en un buen lío. Patalea, grita, agita los brazos, ve a por los ojos… haz lo que puedas porque te espera la pelea de tu vida.