Cuáles fueron las antiguas colonias españolas

Al igual que otras superpotencias de la historia, España recorrió los océanos en busca de países que ocupar y controlar en nombre de la riqueza, la prosperidad y el dominio del mundo. Durante los siglos XV y XVI, España lideró a Europa como explorador global y fuerza colonial expandiendo su poder por todo el mundo, comenzando con el viaje de Cristóbal Colón a las Américas en 1492. Desde entonces y hasta principios del siglo XIX, esta nación mantuvo colonias en Europa, América, Asia y África. Eran lugares geográficos con abundantes recursos naturales y puertos estratégicos en rutas comerciales populares.

En la actualidad, España sigue teniendo territorios en el extranjero en lugares como Ceuta y Melilla, en el norte de África, pero muchas de sus anteriores colonias se han perdido en las guerras de la historia. De hecho, España tuvo 35 colonias en varios momentos de la historia, ejerciendo su poder de forma tan amplia que se le llamó “el imperio en el que nunca se pone el sol”, expresión que también empezó a utilizarse en referencia a Gran Bretaña cuando el protagonismo de ésta superó al de España.

Muchas de las antiguas colonias de España siguen utilizando el español como lengua oficial hasta el día de hoy, con numerosos dialectos españoles diferentes que se hablan en todo el mundo, pero esto no es así en todas las antiguas colonias. Jamaica, Filipinas, Belice y Trinidad y Tobago son antiguas colonias donde el español no es lengua oficial.

México

México es ahora un país próspero en América del Norte, con su propia cultura, cocina, música y estilo. Antes de que Colón llegara al continente, la nación estuvo dominada por grupos indígenas como los mayas, los aztecas y los toltecas en varios momentos de la historia. Esto terminó cuando Hernán Cortés, un conquistador español, conquistó el imperio azteca en 1521 y reclamó México para España. El dominio español duró siglos y México no recuperó su independencia hasta que el pueblo de la nación ganó la Guerra de Independencia de México en 1821. La huella de España ha sido duradera en México. Aunque la presencia de las culturas indígenas es palpable, el pueblo habla el español como lengua dominante, y la mayoría ha adoptado la religión europea del catolicismo. La arquitectura española también está extendida por todo el país. La cultura española y la de las poblaciones indígenas de la zona se han entrelazado en un estrecho vínculo.

California

Antes de que Estados Unidos fuera colonizado por los británicos, muchas zonas, como California, Florida y Nuevo México, estuvieron ocupadas por España. Los primeros europeos que llegaron a California después de que los indígenas americanos llevaran allí miles de años fueron Juan Rodríguez Cabrillo y su tripulación. Este grupo llegó a la bahía de San Diego el 28 de septiembre de 1542 y llamó a la tierra “Alta California”. El primer asentamiento europeo permanente no se estableció hasta bastante después, cuando España creó el Presidio de San Diego más de doscientos años después, en 1769. Sin embargo, este gobierno no duró mucho. En 1821, México se independizó de España y Alta California dejó de ser una colonia española para convertirse en una provincia mexicana.

En esta época, rancheros y tramperos comenzaron a llenar este nuevo territorio. En junio de 1846 surgió un conflicto cuando los colonos estadounidenses decidieron ocupar la plaza de Sonoma e izar la bandera del oso. Declararon que era la República de California, iniciando la Revuelta de la Bandera del Oso. Al cabo de un mes, los EE.UU. ocuparon la nueva república, poniendo así fin a la revuelta. Un par de años después, en 1848, se descubrió oro en California y los estadounidenses se apresuraron a reclamarlo. En 1850, California se convirtió en un estado estadounidense.

Filipinas

España colonizó Filipinas a finales del siglo XVI. Situada en el sudeste asiático como un archipiélago insular, la nación fue vista como un buen punto de parada en la ruta hacia las riquezas de Asia Oriental, y una ayuda para el papel de España en el comercio de especias. Esta colonización duró trescientos años hasta 1898, cuando los rebeldes filipinos, junto con las tropas estadounidenses, se enfrentaron a los españoles y declararon a Filipinas nación independiente. Desgraciadamente, esta libertad no duró mucho tiempo y los estadounidenses tomaron el relevo, anexionando sigilosamente las Filipinas mientras diseñaban un tratado de paz con España. Filipinas se independizó de Estados Unidos en 1946 y ahora es una nación soberana.

La historia está llena de persecución del poder y las riquezas. España, junto con Portugal, Francia, la República Holandesa e Inglaterra, extendió su dominio y su cultura por todo el mundo viajando por mar durante el periodo de la colonización occidental moderna. Los efectos de la influencia española pueden verse hoy en todo el mundo en la arquitectura, la cultura y la gente que vive en sus antiguas colonias. México, California y Filipinas son sólo algunos ejemplos, ya que España colonizó prolíficamente la mayor parte del continente americano y partes de África y Europa. Al visitar América Central y del Sur, es fácil comprobar la fuerte influencia cultural de España. Cientos de años después de su dominio, la presencia de los españoles se sigue sintiendo en todo el mundo.