La mejor comida tradicional alemana

Rubén, 3 septiembre 2022

Alemania es un destino muy popular por sus ciudades históricas, la Selva Negra y sus increíbles castillos, pero no debemos olvidar que también tiene una gastronomía muy interesante.

La historia culinaria de Alemania refleja sus raíces y su geografía. A lo largo del tiempo, la comida alemana ha evolucionado a través de diferentes períodos de cambios sociales y políticos. Dado que Alemania está situada en el centro de una gran zona cultural, Europa Central, comparte muchas tradiciones culinarias con los países vecinos, como la República Checa y Polonia.

En este artículo vamos a repasar los mejores platos de cocina tradicional alemana:

Platos de la cocina tradicional alemana

Ensalada de patatas tradicional alemana

La ensalada de patatas es una comida tradicional alemana que se encuentra en casi todas las regiones. Este tipo de ensalada se popularizó a principios del siglo XX y desde entonces es muy común en todo el mundo.

La ensalada de patata alemana se elabora con una mezcla de patatas, mayonesa y cebolla, lo que le da una especie de sabor picante. A veces la ensalada de patatas se sirve con huevos fritos mezclados en la ensalada.

Este tipo de ensalada de patata se sirve habitualmente en cualquier evento.

Wurst y chucrut

El chucrut es una combinación de verduras preparadas para asemejarse al sabor del kraut. La principal diferencia entre ambos es que el chucrut se elabora con repollo cocido y salado.

El wurst es una salchicha alemana que se hace con carne y una variedad de verduras.

Pretzel

Los pretzels alemanes son excelentes. Además, son un buen maridaje mientras se beben las mejores cervezas alemanas en una cervecería.

Puedes probar estos deliciosos nudos de pan espolvoreados con sal o probarlos con otros aderezos como azúcar, queso y canela. Los pretzels alemanes se hacían para representar los brazos cruzados en oración y de ahí viene el nudo distintivo.

Sauerbraten (estofado de ternera asada o asado alemán)

El sauerbraten es un plato principal nacional alemán, y no falta en la mayoría de las cartas de los restaurantes. Por lo general, un trozo de carne de caballo, ternera o venado se marina en una mezcla de vinagre, especias y vino y se deja reposar durante varios días antes de asarlo. Tradicionalmente se sirve junto con albóndigas de patata, patatas hervidas y col roja.

Rinderrouladen (rollo de ternera)

Se trata de un plato común en Sajonia que tiene diferentes sabores, todos ellos empaquetados en un solo plato. Se prepara enrollando finas lonchas de carne de vacuno alrededor de tocino, pepinillos, cebollas y mostaza. Luego, se asa con vino tinto para crear un sabor rico y profundo.

Tradicionalmente, la Rinderrouladen se sirve en la cena con puré de patatas o albóndigas de patata, lombarda en escabeche y, a veces, con verduras de invierno. Tenemos que mojar la carne en la salsa espesa para hacer la comida más sabrosa.

Schweinshaxe (codillo de cerdo)

Popular en Baviera, el Schweinshaxe o codillo de cerdo es un delicioso plato de carne. Consiste en asar la carne de cerdo a baja temperatura durante dos o tres horas o hasta que la piel se desprenda del hueso. La carne queda jugosa y tierna, y la piel quebradiza y crujiente.

Antes de asarla, la carne se marina durante varios días. El Schweinshaxe se sirve con patatas y diferentes tipos de coles.

Hasenpfeffer (estofado de conejo)

Para preparar este delicioso y rico estofado de conejo, la carne de conejo se guisa con vino y cebolla y se deja reposar durante horas. El adobo se hace con vinagre y vino, y se espesa con un poco de sangre de conejo.

La liebre se llama “Hase”, y la pimienta es “pfeffer” en alemán. En este guiso se utilizan condimentos y especias para darle sabor. En Austria y Baviera, el Hasenpfeffer se hace con pimentón dulce y picante.

Königsberger Klopse

Se trata de sabrosas albóndigas bañadas en una cremosa salsa blanca con alcaparras. Tradicionalmente, las albóndigas se elaboran con carne de ternera picada, huevos, cebolla, pimienta, anchoas y otras especias. La salsa con alcaparras junto con el zumo de limón da a este plato un acabado perfecto.

Esta comida puede encontrarse en los restaurantes alemanes tradicionales, pero es más común en Brandeburgo y Berlín.

Las autoridades de la República Democrática Alemana rebautizaron estas albóndigas hervidas como kochklopse. Esto se hizo para evitar la confusión con su homónimo, que se anexionó la Unión Soviética.

Käsespätzle

Comúnmente popular en el sur de Alemania, especialmente en Baviera, Suabia y la región de Allgäu, el Käsespätzle es un gran ejemplo de comida clásica alemana para disfrutar mientras se bebe cerveza.

Este plato tradicional alemán es originario de Baden-Württemberg y es, en esencia, una especie de pasta. Estos fideos son una mezcla de harina, huevos, sal y un poco de agua con gas para esponjar la masa.

Tradicionalmente, se servía como guarnición en los guisos de carne o sumergido en una sopa. Normalmente se adereza con queso, donde se alternan capas de spätzle caliente y queso granulado rallado y, por último, se vierte un poco de cebolla frita por encima.

Después de añadir todas las capas, se mete en el horno para que se derrita el queso y no se enfríe. Este plato tradicional alemán no falta en las cervecerías, sobre todo en verano, y en los pubs de Múnich incluso en invierno.

Döner Kebab

Introducido en Alemania por un inmigrante turco que llegó entre los años 60 y 70, el Döner kebab se convirtió en un plato muy popular en Alemania. En 1972, Kadir Nurman, un vendedor ambulante, empezó a ofrecer bocadillos Döner kebab en la estación del Zoo de Berlín Occidental.

A partir de ahí, el plato arrasó tanto en Berlín Oriental como en Berlín Occidental, y luego inundó el resto de Alemania. Un Döner kebab contiene tradicionalmente carne, cebolla y un poco de ensalada. Pero ahora se ha convertido en un plato con otras verduras y una gama de salsas entre las que elegir.

En algunos casos, también se utilizan espetones de cordero, pollo y ternera. Además, en Alemania existen versiones veganas y vegetarianas del plato, que cada vez son más populares.

Spargel (espárragos blancos alemanes)

Los espárragos blancos forman parte del plato básico más popular de Alemania. La época de cosecha de los espárragos suele ser a mediados de abril, que es cuando la mayoría de las comidas y restaurantes de Alemania añaden esta sabrosa verdura a sus menús.

Y el Spargelzeit es la temporada de espárragos que los alemanes celebran con mucha pasión. De hecho, cada año se celebran festivales del Spargel en la ruta del espárrago en Baden-Württemberg. Durante esta época, un alemán medio come espárragos al menos una vez al día.

En los restaurantes, los espárragos se cuecen al vapor y se hierven. Luego se comen con salsa holandesa, mantequilla derretida o aceite de oliva. Se presenta amontonado sobre schnitzel o envuelto en tocino, sopa de espárragos, tortitas, espárragos fritos, espárragos con hierbas, espárragos con patatas tiernas o espárragos con huevos revueltos.

Zwiebelkuchen

El zwiebelkuchen es una tarta de vino blanco joven (federweisser) y cebolla parcialmente fermentada, es una delicia culinaria muy conocida en el sur de Alemania. Suele ser habitual en octubre, mes en el que se degustan los primeros vinos del año en Alemania.

Los elaboradores de este vino añaden levadura a las uvas, lo que permite que la fermentación se produzca rápidamente. Cuando el nivel de alcohol alcanza el 4%, el vino blanco se pone a la venta.

Debido al rápido proceso de fermentación, este vino sólo puede durar un par de días. Además, esos niveles de carbonatación no se pueden embotellar ni transportar en latas herméticas. Por lo tanto, es un vino que sólo disfrutan quienes están cerca de donde se produce.

Por eso, en octubre, la mayoría de la gente acude a los mercados y jardines vinícolas a lo largo del río Mosela para tomar unos sorbos o una copa de este federweisser recién hecho.

Como tiene un sabor ligero y dulce, combina bien con el cálido y sabroso pastel de cebolla.

Himmel un ääd (en Colonia es Himmel und erde)

Es un plato desordenado (significa “Tierra y Cielo”) y ópticamente poco atractivo, pero merece la pena probarlo. Este plato, que existe desde el siglo XVIII, es más común en Westfalia, Renania y Baja Sajonia. Se prepara con puré de patatas, cebollas fritas, morcilla y salsa de manzana.

Es una comida muy apreciada en las numerosas cervecerías Kölsch, así como en las cervecerías de Colonia, donde combina perfectamente con uno o varios vasos de cerveza.

Reibekuchen

El reibekuchen es una torta de patatas fritas. Hay más de 40 nombres para estas tortitas. Suelen servirse con melaza o salsa de manzana sobre pan negro de centeno pumpernickel.

Este popular alimento alemán se consume sobre todo durante las fiestas de Karneval, en primavera. Pero también se come en Renania o Colonia durante todo el año. Y es popular en los mercados navideños alemanes.

Tarta Selva Negra

La tarta Selva Negra es un postre muy popular en Alemania y en la región de la Selva Negra. La tarta Selva Negra se creó por primera vez en el Schwarzwaldund, una región de Alemania.

El pastel está hecho con capas de bizcocho de chocolate y nata montada. Se suele servir con salsa de cerezas o kirschwasser después de una larga comida tradicional.

Schwarzwaelder Kirschtorte (un pastel con bizcocho, licor y cerezas)

El schwarzwaelder kirschtorte es un bizcocho con licor y crema de cerezas.

Apfelstrudel (pastel de manzana)

El apfelstrudel es un pastel tradicional muy popular en Alemania. Se elabora con finas capas de masa que se rellenan con manzanas y especias.

Después se hornea y se sirve con glaseado dulce, glaseado de azúcar y/o azúcar en polvo. Sírvelo con una guarnición de helado de vainilla y disfrutarás como un enano.

Bratapfel (manzana caramelizada)

El Bratapfel es una comida tradicional alemana que se elabora con manzanas caramelizadas. Es un postre popular que se sirve durante los meses de otoño e invierno.

Las manzanas se cuecen en un jarabe de azúcar hasta que se ablandan y caramelizan, y luego se sirven con una bola de helado de vainilla o nata montada.


Salchichas tradicionales alemanas

Las salchichas son un alimento básico en Alemania, con una larga tradición. De hecho, Alemania es conocida por su variedad de tipos de salchichas, que llegan a las 1.500 variedades.

Verás salchichas a la parrilla, ahumadas, fritas e incluso curadas o hervidas. La mayoría de las salchichas se sirven con un panecillo alemán, mostaza y chucrut en los restaurantes y grandes hoteles.

Vamos a ver algunas de los tipos de salchichas más famosas:

Bratwurst

Elaborada normalmente con carne de ternera y cerdo, la bratwurst es una salchicha fresca condimentada con nuez moscada, jengibre, cilantro y alcaravea. La salchicha se suele asar en puestos de barbacoa que chisporrotean en las calles alemanas, especialmente en verano.

Esta salchicha asada suele tener una piel ligeramente crujiente. Se sirve con mostaza y ketchup, mostaza y chucrut, o en un panecillo. Es una de las comidas callejeras más famosas de Alemania. Combina extraordinariamente bien con la cerveza alemana.

Weisswurst

Se trata de una salchicha tradicional de tocino más común en la región de Baviera. Está hecha de tocino de cerdo y ternera. La salchicha se condimenta con perejil, macis, limón, jengibre, cebolla y cardamomo para conseguir un rico sabor.

La weisswurst se sirve como desayuno y merienda a media mañana. Se cocina en agua relativamente caliente, ya que el agua hirviendo puede romper fácilmente su tripa. Este bocadillo se suele comer con pretzels, mostaza y un vaso de cerveza.

Saumagen

Elaborado a partir del “estómago de las cerdas”, literalmente, el saumagen es un sabroso plato que se hizo más popular gracias al canciller alemán Helmut Kohl. Era su plato típico favorito, que incluso se servía a los dignatarios que le visitaban, como Mijail Gorbachov, Bill Clinton, Margaret Thatcher y Ronald Reagan.

Esta salchicha se parece en cierto modo al haggis escocés. Consiste en embutir patatas, carne de cerdo, zanahorias, mejorana, cebollas, nuez moscada y pimienta blanca en el estómago de una tripa de cerdo, aunque en raras ocasiones en tripas artificiales.

A continuación, el embutido se corta y se asa en el horno o se fríe en la sartén. Se acompaña perfectamente con puré de patatas, chucrut y un vaso de vino blanco seco del Palatinado o una cerveza de trigo tradicional de Baviera.

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